5.1.08

Excavación en Candeleda

Hoy he asistido a una primera excavación en la cuneta de la carretera que une Candeleda a Poyales del Hoyo, en la provincia de Ávila. Parece ser que se buscan siete cuerpos enterrados a unos metros de la cuneta y que fueron asesinados en 1936. Según cuenta la madre de una de las personas presentes, una mujer de casi noventa años, que el día que sonaron los disparos pensaron que eran las obras de la carretera que se realizaban en esos días. Un habitante de Poyales de 84 años ha venido y ha explicado que él, que cuidaba las cabras por ese lugar, presenció como arrastraban los cuerpos tres hombres de Candeleda y como los enterraban por detrás de una gran piedra que no le dejaba ver toda la escena. Tenía entonces catorce años y recuerda que el lugar estaba delante de la piedra y a la izquierda de un viejo olivo.
Se ha estado cavando durante dos horas por la mañana y otras dos por la tarde y no se ha encontrado nada.
Mi conclusión es que hay que buscar los testimonios de las personas que vivieron los acontecimientos y de las que los conocieron de forma indirecta a través de familiares y gente cercana.

En http://www.foroporlamemoria.info/ se puede consultar la Ley de la Memoria Histórica y otras informaciones relativas a escavaciones y exhumaciones de los perdedores de la llamada Guerra Civil Española.

He recogido un fragmento de un texto: Panorama organizativo sobre Antropología y Patología Forense en España. Algunas propuestas para el estudio de fosas con restos humanos de la Guerra Civil española de 1936.
Se refiere a la forma de abordar una excavación de este tipo:

Por ello se ha suscitado la duda de si en las fosas de la Guerra Civil con no más de 70 años de antigüedad es obligada la participación de la Administración competente en el campo del Patrimonio Arqueológico. En nuestra opinión, lo recomendable es notificar a estas autoridades la intención de excavar con un método arqueológico para su debido conocimiento explicando con la mayor precisión los lugares de intervención, la metodología a aplicar y los antecedentes del caso con las razones que justifican estas intervenciones (solicitud de familiares, de otras autoridades, etc.).

En todo caso, la autorización formal y por escrito del propietario del terreno en el que se ubique la fosa es imprescindible. Sin esta autorización no estaría permitido abrir la fosa ni trabajar en el subsuelo cualquiera que sea el fin.



http://www.foroporlamemoria.info/excavaciones/panorama_organizativo_antropo_patolo.htm



La metodología de trabajo, expuesta de forma sintética sería:

Planificación previa: Dirección, Identificación de los miembros del equipo, Distribución de tareas.
Documentar las tareas realizadas: Texto, Dibujo, Fotografía, Vídeo. La elaboración del informe debe ser parecida al Atestado Policial que tiene un gran nivel de detalle y es suficientemente ilustrativo para comprender de forma objetiva los hallazgos en su contexto.
Incluir los fundamentos del procedimiento de excavación: Coordenación de evidencias, Referencias métricas, Extracción ordenada, Cribado de tierras, Toma de muestras para su análisis. En nuestra opinión resultan de gran utilidad los detectores de metales ya que la localización de los proyectiles, completos o fragmentados, tiene su importancia en estos casos.
Elaborar un diario de la actuación con la especificación de todos cuantos técnicos intervienen en estas tareas y sus tiempos de dedicación a cada una de las fases de excavación, así como cualquier incidencia que se suscite en esta fase.
No cabe duda de que esta tarea es esencial y la propuesta metodológica puede ser ampliamente mejorada con los profesionales arqueólogos que cuentan en España con sobrada experiencia.

Pero también es frecuente, a la vista de las actuaciones que se han llevado a cabo hasta la fecha, que en esta tarea se impliquen muchas personas que carecen de la cualificación suficiente. En este punto se debe mantener la firmeza para hacer comprender a muchos voluntarios e incluso familiares que en paralelo a la propia excavación arqueológica pueden cumplir otras misiones de igual modo importantes absteniéndose de excavar los restos humanos. La organización de estas funciones resultará esencial para el Director de la excavación.

Recordemos en este punto la importancia de los principios generales de la criminalística para los que son necesarias otras personas que complementan el equipo de trabajo de campo dirigido por los propios arqueólogos:

• Protección del lugar

• Observación

• Fijación

• Recolección de evidencias

• Envío al laboratorio

En la medida de lo posible es necesario implicar en estas fases de excavación a expertos en antropología forense ya que algunas cuestiones, particularmente concernientes a la tafonomía y patología deben ser investigadas “in situ” allí en donde se encuentran los restos.